Si bien el uso de dispositivos electrónicos no ha sido asociado a daño visual permanente, es muy frecuente que el trabajar frente a la pantalla nos produzca molestias, irritación ocular y se asocie a cansancio o fatiga visual. Síntomas de ojo seco, visión borrosa, dolor ocular e incluso dolor de cabeza son parte de las molestias relacionadas frecuentemente al uso de computador.
Dentro de sus principales causas está la alteración en la dinámica y frecuencia de parpadeo. En condiciones normales una persona parpadea entre 10 y 15 veces por minuto, permitiendo una adecuada protección de la superficie ocular y la renovación de la lágrima. Cuando estamos frente a una pantalla o realizando una actividad que requiere de nuestra concentración está demostrado que esta frecuencia se ve muy disminuida (lo que muchas veces llamamos quedarse pegado a la pantalla). Adicionalmente está el hecho de que al usar estos equipos mantenemos nuestros ojos enfocando en una distancia cercana por largo tiempo, lo que se asocia a cansancio muscular por sobreuso.
Es por esto que dentro de las recomendaciones para disminuirlo están:
Tomar descansos frecuentes siguiendo la recomendación 20-20-20: hacer pausas de al menos 20 segundos de duración, cada 20 minutos de trabajo frente a la pantalla, mirando a una distancia mayor a 20 pies (más de 6 metros).
Uso de lágrimas artificiales, sobre todo en caso de que los síntomas de ojo seco sean los predominantes. Aplicar una gota en cada ojo justo antes del inicio del uso de pantallas y repetir según necesidad. Evitar las que tienen preservantes, especialmente cloruro de benzalconio y alcohol polivinílico.
Favorecer una distancia de al menos 60 centímetros o un largo de brazo para disminuir el esfuerzo al enfocar a distancias muy cercanas (esfuerzo acomodativo).
Disminuir el brillo y luminosidad de la pantalla.
Preferir uso de lentes normales (de marco) sobre lentes de contacto. El uso de lentes de contacto se asocia de por sí a sequedad ocular, por esta razón si se va a trabajar un tiempo significativo considere usar sus lentes de marco.
Trabaje en espacios con buena iluminación y ventilación, evitando ambientes muy calefaccionados, ya que con esto evitamos que el ambiente sea muy seco.
Espero que estos consejos sean de utilidad y les ayuden a trabajar de forma más cómoda. Si aun siguiendo estas recomendaciones persisten las molestias oculares, es recomendable agendar un control oftalmológico. Para ello infórmese de los protocolos de atención y las medidas de higiene implementadas en el centro de atención para disminuir los riesgos de contagio en este periodo de pandemia.